Ser hijo de pastor no es f-l; la gente espera que seas ejemplo en todas las -as de tu vida y es razonable: "Hijo de tigre, pintito", pero no justo, porque la salvaci-n no nos la trasmiten nuestros padres ni nos la heredan. Eso es algo que cada persona al tener uso de raz-n decidir-Josu-ijo: "Escogeos hoy a qui-sirv-, pero Yo y mi casa serviremos a Dios".Es el anhelo de mi coraz-n animar a los hijos de pastores a que no solo veamos el panorama negativo de nuestro apodo, "Hijo de Pastor", sino que entendamos que somos m-que bendecidos al disfrutar de padres que son pastores y sirven a Dios con todo lo que son, y al cosechar las bendiciones que por ende nos llegan, pero lo principal es que debemos amar y servir al Dios de nuestros padres.Muy pronto saldr- la venta el libro "Divino Compa-ero del Camino", que es una biograf-del Ministerio de mi Padre. El se-or Antonio Rivera Gonz-z, escrito por el Doctor Juan Herrera.